publicación londinense me confesó una vez que lo que más
valoraba en el mundillo era la gente con los pies en el suelo.
Todos conocemos a muchos personajes que parecen haber
perdido el norte, y se comportan como si fuesen el centro del
universo y todo el mundo conociese su trabajo.
Es verdad que cada día más gente se interesa por la moda
pero a más gente aún no le importa un pepino cual es el
nuevo bolso It o si han echado a la diseñadora de Chloé.
La moda como todo lo innecesario en la vida, te la puede
hacer mucho más agradable, uno puede vivir por ella
Al fin y al cabo son las cosas pequeñas las que dan sentido
a la vida.
Aún así ni se están salvando vidas, ni se está decidiendo el
destino del mundo, es la ropa la que se adapta a la sociedad
y no al revés.
Por eso a veces como antídoto a las personalidades extrava-
gantes, egolatras y narcisistas de los Karls, Annas y Gallianos
no hay nada como escuchar hablar a gente como Gaultier, Zac
Posen, Rick Owens o Franca Sozzani entre otros que a aún
teniendo todo el talento y la fama del mundo son personas
humildes.
Yo nunca he juzgado la obra de un artista por su calidad
como persona, Galliano es y será uno de mis diseñadores
favoritos, pero está claro que si tuviese que trabajar con
ellos me quedaba con cualquiera de los segundos.
Como le decía Alber Elbaz a Suze Menkes: "You have to
be big and small, big in your work and small and simple
in your life"
Buen finde y no desesperéis que Septiembre ya está aquí.
Julio César.